Entrando en lo que fue el partido, la cosa no pintó tan fácil para los abulenses, porque el partido estuvo muy ajustado en todo momento, al menos hasta el 2-4 con incidencias del público incluídas, que descentraron a los nuestros y sacaron del partido hasta el 2-7 final.
El partido comenzó con dominio de los amarillos, a los que se veía decididos a ir a por el partido ; los nuestros, que no se jugaban nada, se mostraban plantados en el campo pero sin la misma motivación del rival.
En el minuto 12, un disparo lejano del Dioce lo rechaza en corto D. San José quedando el balón a los piés del delantero que solo tiene que empujar. 5’ después un disparo raso junto al poste, hacía que el marcador aumentase (0-2). En el saque de centro del gol, Alex, golpea directo entrando el balón por la escuadra. Era el minuto 16’ y a partir de aquí el Bosco comienza a meter en serios problemas a los visitante con varias ocasiones de gol seguidas. Antes del descanso, y en otro rechace en corto, el Dioce alivia el resultado con otro gol, aunque la igualdad en los últimos minutos ya es considerable (1-3).
Tras el descanso, el Bosco sale mejor colocado, y pone contra las cuerdas a los amarillos, y en una de las jugadas, Héctor recoge un balón en mediocampo, arranca ganando por velocidad a 3 defensas y ante la salida del portero, cruza fuerte y raso al palo contrario (2-3). El partido se tensa, y los de Avila , ya nerviosos por ver peligrar el resultado, comienzan a apretar, dentro y fuera del campo, puesto que algún seguidor del equipo abulense consiguió presionar a los niños del Bosco, particularmente a sus porteros, con insultos y palabras soeces. Vergonzoso comportamiento de unos pocos seguidores del Diocesano con unos niños, comportamiento que, todo hay que decirlo, fue reprobado por sus propios entrenadores, reconociendo que fue indigno.
En honor a la verdad, el Diocesano no hubiera necesitado de esta “antideportiva ayuda”, puesto que fueron mejores que los nuestros, aunque seguro que el resultado no hubiera sido tan desproporcionado.
Realmente, la disputa del partido acabó en el 2-4 , ya que los nuestros visiblemente afectados tras el incidente, con entrada incluída de un “espontáneo” en el campo ( el famoso “piloto”), quedaron “Off” y de ahí al final, lo del Diocesano fue un paseo militar (2-7).
Hay que dar la enhorabuena de corazón al equipo abulense por la consecución del título, pero también un mensaje: “El ejemplo que demostramos los mayores a los niños hoy, es fundamental para la educación que les vamos a exigir mañana”… Algunos, es mejor que se queden en casa…..